La selección paraguaya enfrenta al último de la tabla. La Albirroja está obligada a triunfar no solo para mantener el sueño de clasificar nuevamente a una Copa del Mundo, sino que también, para sentenciar la continuidad de Eduardo Berizzo. El entrenador tiene en juego el cargo después de la caída ante Ecuador en Quito y el empate con Colombia en Asunción. “Creo que mi trabajo es bueno y podría esgrimir argumentos para justificarlos. Pero no creo que sea el momento porque los argumentos necesitan victorias para respaldarse y necesitamos una victoria”, comentó en la víspera del partido contra Venezuela.
Berizzo tenía las horas contadas el domingo por la noche y el lunes por la mañana, pero el plan de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) no resultó a causa de una negativa del plantel. Los jugadores rechazaron la alternativa de que Aldo Bobadilla suceda al argentino para dirigir contra la Vinotinto. Los futbolistas respaldaron al actual DT y la APF, también por cuestiones económicas, retrocedió con la postura de destituir al entrenador. Por ende, continúa, pero con un condicionante: ganar sí o sí este jueves en el Defensores del Chaco. “Hay una cosa más importante que yo, que es que el equipo gane”, agregó el argentino.
“Sí creo que mi trabajo es bueno y necesitamos victorias para que los argumentos tengan sentido. A nuestro proceso le falta una victoria y vamos a buscarla ante Venezuela”, puntualizó Berizzo, quien al frente del combinado nacional, en los 27 cotejos que dirigió, solo venció a Guatemala (2-0 en amistoso), Jordania (4-2 en amistoso), Bulgaria (1-0 en amistoso), Venezuela (1-0 por Eliminatorias), Bolivia (3-1 en Copa América) y Chile (2-0 en Copa América). “Todas las energías están puestas en el partido, intentando una victoria, que es necesaria y la necesitamos todo”, acabó el estratega, que realizó varios cambios en la formación.