«El cierre de escuelas en el sur de Asia ha obligado a cientos de millones de niños y sus maestros a realizar la transición al aprendizaje en remoto en una región con baja conectividad y accesibilidad de dispositivos», advirtió George el director regional de Unicef para el sur de Asia, Laryea-Adjei.
La suspensión de las clases presenciales han agravado una situación que ya era precaria en la región: antes de la pandemia, el 60 % de los niños de 10 años no sabía leer ni comprender un texto simple, según la organización; además, 12,5 millones de niños en el nivel primario y 16,5 millones de adolescentes no estaban escolarizados.
La propagación de la covid en el Sur de Asia, especialmente en la India, el segundo país más afectado del mundo, ha mantenido las escuelas cerradas desde marzo de 2020, y aún continúa como uno los pocos sectores que no ha reiniciado por completo sus actividades, pese a la relajación de las medidas de confinamiento.
De acuerdo con Unicef, el 80 % de los niños de entre 14 y 18 años en la India reportaron niveles más bajos de enseñanza que cuando iban presencialmente a la escuela; y el 42 % de entre 6 y 13 años no utilizaron ningún tipo de sistema para acceder para aprender a distancia tras el cierre de colegios.
En Sri Lanka, el 69 % de los padres y madres informaron que sus hijos estaban aprendiendo «menos» o «mucho menos», desde la suspensión de las clases presenciales; mientras que el 23 % de los niños más pequeños en Pakistán no tenían acceso a ningún dispositivo para estudiar a distancia, según la investigación.
Los hogares pobres y desfavorecidos han sido los más afectados, y muchas familias al tener dificultades para comprar un dispositivo electrónico, precisaron.
Sin embargo, el director de Unicef agregó que incluso las familias con acceso a la tecnología no pudieron garantizar la formación a distancia de sus hijos, ya que la conectividad a Internet suele ser limitada en la región, dando como resultado «enormes reveses en su camino de aprendizaje».
Por ejemplo, solo el 24 % de los niños pakistaníes con acceso a dispositivos podía usarlos cómodamente cuando lo deseaba, indicó la organización.
COMUNICACIÓN DIRECTA
Durante su investigación, Unicef encontró que la mayoría de los estudiantes tenían poco o ningún contacto con sus profesores después del cierre de las escuelas.
Mientras el 52 % de los maestros de las escuelas de educación primaria privadas en Sri Lanka afirmaron que se comunicaban con sus alumnos cinco días a la semana, tan solo el 8 % del profesorado de escuelas públicas pudo mantener un contacto regular con sus estudiantes.
«La reapertura segura de escuelas debe considerarse una prioridad absoluta para todos los gobiernos», remarcó Unicef, que considera que se debe «invertir en los profesores» para garantizar que las escuelas puedan adaptarse a todas las situaciones que devengan en el futuro.
En este sentido, Unicef llamó a los gobierno regionales a priorizar la vacunación contra la covid de los maestros, invertir en recursos para que los alumnos puedan recuperar el curso, y a mejorar los sistemas de conectividad para que fluya la comunicación entre alumnos y profesores.
«Cuantos más maestros estén capacitados, equipados y apoyados en el aprendizaje a distancia y mixto, mejor podrán llegar a todos sus estudiantes», concluyó Laryea-Adjei.