«Tenemos que ser respetuosos de la legalidad. Yo cuando tomé protesta como presidente juré cumplir con la Constitución y con las leyes que de ella emanan. Y entonces tengo que cumplir», afirmó el mandatario en la rueda de prensa desde el Palacio Nacional.
La Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) de México declaró este martes inconstitucional la penalización de las mujeres que abortan en la primera etapa del embarazo y reconoció el derecho a decidir en un fallo histórico.
Por unanimidad, los ministros del pleno de la SCJN invalidaron el artículo 196 del código penal del norteño estado de Coahuila que imponía de uno a tres años de cárcel «a la mujer que voluntariamente practique su aborto o a la persona que le hiciere abortar con el consentimiento».
La decisión del Supremo solo invalida el código penal del estado en cuestión, Coahuila, pero sienta un precedente obligatorio para todos los tribunales del país, que deberán fallar a favor de las mujeres de otros estados.
Este miércoles, López Obrador subrayó que no daría una postura propia sobre el tema, pero pidió «respeto» para la decisión judicial: «Yo lo que opino es que esta es una decisión del Poder Judicial, de la Suprema Corte, que fue prácticamente unánime y que debe respetarse».
«No debemos nosotros, en mi caso, tomar partido», subrayó el presidente.
Y agregó que «hay posturas encontradas» por lo que él, como mandatario, no debe pronunciarse «más que en favor de lo que ya resolvieron los ministros de la Suprema Corte».
Horas antes del fallo, el mandatario mexicano se limitó a decir que tocaba esperar a la decisión del Supremo, y que no podía dar su opinión porque no podía «exponerse a un desgaste».
El aborto, cuya criminalización es competencia local, solo está despenalizado en cuatro de los 32 estados del país: Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo y Veracruz.