En términos interanuales el crecimiento económico de Japón en el período fue del 7,6 %, una décima por encima de las cifras que la Oficina del Gabinete japonés publicó a mediados de agosto.
Esta revisión al alza estuvo principalmente motivada por una revisión de la inversión de capital corporativo, el consumo privado y el gasto y la inversión públicas.
Según las cifras revisadas de hoy, pese a que el crecimiento del consumo de los hogares se mantuvo en el 0,9 % con respecto al primer trimestre del año, el consumo privado en general aumentó un 0,9 %, una décima por encima de la estimación anterior.
El indicador había caído en los primeros tres meses de 2021 junto a un nueva declaración de emergencia que se prolongó entre principios de enero y finales de marzo.
Las autoridades declararon a mediados de abril otra alerta en las áreas más pobladas del país, una persistencia de restricciones que han hecho que el consumo, el principal pilar del PIB nipón, haya estado resintiéndose, aunque también ha motivado que los ciudadanos reaccionen cada vez con más indiferencia pese a las infecciones.
En lo que respecta a la inversión de capital corporativo, la cifra fue revisada tres décimas al alza hasta el 1,4 % en términos intertreimestrales, y una décima al alza hasta el 1,2 % interanual, frente a las caídas del 0,9 % y 3,2 % previas, respectivamente.
La Oficina del Gabinete también reajustó su estimación del consumo público, que según cifras revisadas aumentó un 1,3 % intertrimestral (ocho décimas más que en la preliminar), y un 4,3 % con respecto al mismo período del año pasado, lo que supone nueve décimas más.
La inversión pública se redujo un 1,7 % intertrimestral, en comparación con el 1,5 % estimado previamente; y en término anuales la contracción fue del 1,5 %, dos décimas más.