La cifra es un 24,5 % superior a la registrada en el mismo mes de 2020 y más del doble de la anotada en junio, según los datos publicados por el Ministerio de Finanzas de Japón.
La balanza comercial japonesa tuvo un superávit de 622.300 millones de yenes (4.760 millones de euros ó 5.640 millones de dólares), cuatro veces más que en el mismo mes del año previo, pero un 4 % menos que la cifra registrada en el mes precedente.
Las exportaciones aumentaron un 37,5 % interanual hasta 7,22 billones de yenes (55.260 millones de euros ó 65.470 millones de dólares) y las importaciones se incrementaron un 29,3 % hasta 6,6 billones de yenes (50.500 millones de euros/59.840 millones de dólares).
La balanza de servicios registró un déficit de 584.900 millones de yenes (4.480 millones de euros ó 5.300 millones de dólares), un 40,7 % interanual más y un 68,8 % superior al del mes previo.
La cuenta de rentas registró en el séptimo mes de 2021 un saldo positivo por valor de 2,1 billones de yenes (16.070 millones de euros ó 19.040 millones de dólares), un 10,5 % interanual más.
La de transferencias registró un déficit de 226.200 millones de yenes (1.730 millones de euros ó 2.050 millones de dólares), 2,27 veces más que el año anterior y casi el triple que el mes previo.
La balanza de pagos refleja los pagos e ingresos por intercambios con el exterior de bienes, servicios, rentas y transferencias, y está considerada uno de los indicadores comerciales más amplios de un país.