Kishida explicó su programa económico en una rueda de prensa convocada este miércoles en Tokio, de cara a los comicios internos que celebrará el gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) el próximo 29 de septiembre.
De esos comicios saldrá el nuevo líder del partido conservador y candidato a ser el siguiente jefe del Ejecutivo para las elecciones generales que deberán celebrarse a su vez antes de finales de noviembre.
«La brecha económica se ampliará si seguimos haciendo las mismas cosas que veníamos haciendo», dijo Kishida, quien por el momento parte entre los favoritos a encabezar el PLD, de entre quienes han hecho públicas sus candidaturas.
Kishida apuntó así a un giro en las políticas económicas en caso de ganar los comicios internos y los nacionales, aunque también valoró los «resultados» que ha aportado la estrategia conocida como «Abenomics» puesta en marcha por el ex primer ministro Shinzo Abe tras su llegada al poder en 2012 y que sigue vigente.
El político mencionó en concreto la necesidad de más ayudas para las familias con hijos, de respaldar a las economías regionales periféricas y de apoyar a los negocios y a los particulares que se han visto más perjudicados económicamente por la pandemia.
La semana pasada, Kishida había señalado que sería necesario sacar adelante un paquete adicional de estímulos de «decenas de billones de yenes» (decenas de miles de millones de euros) para encauzar la recuperación económica.
El candidato a liderar el PLD viene alimentando así las expectativas de que el nuevo dirigente del partido y presumible próximo primer ministro de Japón recurra a estímulos económicos aún mayores que los que viene aplicando Japón.
Estas expectativas han aupado la Bolsa de Tokio desde el pasado viernes, cuando el actual líder del PLD y primer ministro nipón, Yoshihide Suga, anunció que no se presentará a la reelección.
El parqué tokiota acumula subidas consecutivas desde ese día, y este miércoles cerró por encima de la barrera psicológica de los 30.000 puntos por primera vez en cinco meses.