Las negociaciones entre la UE y Australia, que comenzaron en 2018, entrará a una décimosegunda ronda en octubre próximo, explicó Tehan en una reunión con la Asociación de la Prensa Extranjera (FCA, siglas en inglés), a la que pertenece Efe, que espera sean las últimas.
Según datos de la UE, el bloque europeo es el tercer socio comercial de Australia y la balanza comercial entre ambos alcanzó en 2020 los 36.000 millones de euros (unos 42.700 millones de dólares) en bienes y 26.000 millones (unos 30.800 millones de dólares) en servicios.
El ministro detalló que en las últimas rondas de negociación se han hecho «más progresos» que en las sesiones anteriores de ese tratado con miras a la reducción entre ambos de los aranceles sobre las mercancías, mejorar el acceso a los servicios y la contratación pública.
Tehan destacó que a pesar de la pandemia de la covid-19, Australia reportó un incremento en sus exportaciones a la UE de un de 9,9 por ciento en año fiscal 2020-21 que terminó el 30 de junio pasado, hasta alcanzar los 12.000 millones de dólares australianos (8.900 millones de dólares o 7.517 millones de euros).
Además del acuerdo que busca con la UE, Australia llegó a un acuerdo comercial en junio pasado con Reino Unido, el primer gran pacto británico desde el Brexit.
«Australia se mantiene absolutamente comprometida al sistema de comercio multilateral», precisó Tehan, al insistir en la postura de Camberra en favor de una reforma de la Organización Mundial del Comercio.
Tehan también se refirió a la discrepancia que mantiene Australia con varios miembros de la comunidad internacional respecto al objetivo de emisión cero para 2050 y las medidas para mitigar el cambio climático, que Camberra espera se alcancen con el desarrollo de las tecnologías verdes.
«Estamos preocupados por las políticas unilaterales como el del Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono (CBAM, sigla en inglés), que socavarán los enfoques multilaterales al comercio y al cambio climático y corre el riesgo de convertirse en una nueva forma de proteccionismo», dijo Tehan.
El CBAM es una propuesta de la UE que intenta frenar la entrada al bloque de productos que dejan una alta huella de carbono provenientes de otros países, como Australia, que es uno de los máximos contaminadores del planeta si se toman en cuenta sus exportaciones de productos fósiles.